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Semi hueco de la guitarra eléctrica
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Todos los instrumentos de cuerda “eléctricos” con cuerda acero (guitarra eléctrica, bajo, guitarra electroacústica, etc.) vienen provistos en el diapasón por un “gran tornillo” que los atraviesa de punta a punta, denominado ALMA o TENSOR. (fig.1) 

Su función es ayudar a que la madera sola del diapasón no soporte la gran tensión de las cuerdas.
Debido a factores climáticos (humedad o falta de humedad), cambios de temperatura, UNA MALA POSICIÓN CUANDO SE GUARDA EL INSTRUMENTO (apoyarlo contra la pared), hace que este diapasón se curve, aún contando con el ALMA.
También, los cambios de afinación, los cambios de cuerdas o encordados, ofrecen diferentes tensiones al mango y hacen que este trabaje con fluctuaciones en la tensión que debe soportar.
Si tenemos un diapasón VIRADO, vamos a encontrar sobre el instrumento los siguientes signos:
•La afinación del instrumento no va a ser equilibrada, por lo tanto a lo largo del diapasón vamos a encontrar notas y sus octavas, si las medimos con un afinador electrónico, que no afinan en modo correcto.
•Cuerdas demasiado separadas del diapasón (principal signo y el más visible, inclusive al tacto)
•Dificultad a la hora de afinar aún cuando lo hagamos con un afinador electrónico.

Cuando en nuestro instrumento detectemos estos “síntomas” es hora de realizar la CALIBRACIÓN.

¿Cada cuánto tiempo es necesario realizar una calibración?

Ésta es la gran pregunta, primero hay que diferenciar un instrumento NUEVO y uno EN USO.

INSTRUMENTOS EN USO:
Los músicos aficionados y también profesionales, no suelen darle la importancia que merece al cuidado y mantenimiento de su instrumento, no basta con mantenerlo lustrado y en un estuche, esos son cuidados, que si bien son importantes, son cuidados superficiales.
El verdadero cuidado de nuestro instrumento (si no es nuevo) consiste entre otras cosas,  en mantenerlo con cuerdas relativamente nuevas y cuidándolo de los factores climáticos (humedad, calor, frío)
La calibración se debe realizar junto con cada cambio de cuerdas, ya que la tensión de un encordado viejo es mucho menor al de uno nuevo, por lo tanto hay que "preparar" al instrumento a "lidiar" con la mayor tensión a la que va a ser sometido.
El cambio de un encordado viejo por uno nuevo, debe realizarse aproximadamente cada tres meses, por lo tanto, esto representa al menos, cuatro calibraciones por año.
Si no cambio el encordado, pero cambio la afinación del instrumento, también debo calibrarlo y preparlo, ya que estoy modificando la tensión que recibe el mango. Esto es muy común cuando se baja la afinación a RE o se afina fuera de la AFINACIÓN UNIVERSAL de 440.
No olvidar que el CAMBIO DE AFINACIÓN significa CAMBIO DE TENSIÓN.

 

INSTRUMENTOS NUEVOS:
Todos los fabricantes mandan sus instrumentos a los distribuidores y locales de venta, SIN CALIBRACIÓN alguna, ya que como van a ser distribuídos a diferentes lugares geográficos, con distintas condiciones climáticas y sin saber con exactitud por cuánto tiempo van a permanecer allí, sería intocable un instrumento donde se hayan dejado muy bajas las cuerdas en relación al mango en la fábrica y que luego en un local, el instrumento comience a trabajar y uno se encuentre con un instrumento nuevo, pero que trastea por todos lados, por lo tanto, la ACCIÓN (distancia de las cuerdas con respecto al mango) se deja lo suficientemente alta para evitarlo, pero para un músico, cualquiera sea su nivel, dificulta la ejecución correcta, ya que son sus dedos los que van a bajar en exceso la ACCIÓN de las cuerdas.


Por todo esto y por regla general, TODO INSTRUMENTO NUEVO DEBE CALIBRARSE Y PONERSE A PUNTO, antes de comenzar a utilizarlo.

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